Desde mañana y hasta el domingo cerca de 300 intérpretes, traductores y correctores del ámbito nacional se reunirán en la capital aragonesa en el marco de su décimo quinto congreso, que se celebrará en el edificio World Trade Center.
Se trata de un evento que esta asociación celebra cada cinco años y que esta edición coincide con el XV aniversario de su constitución, informan fuentes de la asociación en una nota de prensa.
Durante los tres días se celebrarán ponencias y talleres impartidos por profesionales de la traducción y la interpretación y correctores reconocidos en su campo de especialización que abarcarán áreas como la calidad de la interpretación y la traducción, la propiedad industrial o las patentes y marcas.
Mañana se analizarán además asuntos como los del traductor e intérprete judicial como garante del derecho a la defensa.
En esta última mesa redonda se profundizará en el incumplimiento por parte del Gobierno de España de una directiva del Parlamento Europeo y la Comisión Europea relativa al derecho a la interpretación y la traducción en los procesos penales.
Esta directiva se traspuso en España, de forma parcial, mediante la Ley Orgánica 5/2015, de 27 de abril, pero se dejó pendiente la creación del registro oficial de traductores e intérpretes cualificados previsto en ella.
Para Asetrad, este incumplimiento tiene consecuencias graves, ya que, en ausencia de dicho registro, pueden ser contratados como traductores e intérpretes personas sin ninguna cualificación profesional ni conocimiento demostrado de los idiomas de trabajo.
El sábado habrá una mesa redonda sobre el pasado, presente y futuro de la traducción automática, una ponencia sobre las traducciones audiovisuales y otra mesa redonda sobre la interpretación en las zonas de conflicto.
En este sentido, se abordará la situación en la que quedan los intérpretes en zonas de conflictos bélicos cuando termina su relación laboral con los gobiernos o ejércitos que los contratan y que dejan a estos trabajadores y sus familias en un estado de «desprotección de por vida».
Es por lo que Asetrad insiste en reclamar, por parte de los gobiernos contratantes, una actitud más contundente y comprometida con los intérpretes que han trabajado para ellos.