Una muestra con la que se inauguran oficialmente las actividades del Instituto Caro y Cuervo, la entidad cultural y científica colombiana que acaba de instalarse en la sede del Instituto Cervantes.
«Palabras de maíz y café» repasa y exhibe la historia y los contenidos del Atlas lingüístico de Colombia, una obra de referencia en la documentación y sistematización de la lengua en el país andino.
Comisariada por los investigadores del Instituto Caro y Cuervo Julio Bernal Chávez y Alejandro Munévar Salazar, la exposición muestra, además de los dos grandes paneles dedicados a las palabras «maíz» y «café», dos temáticas simbólicas de la idiosincrasia latinoamericana y colombiana, los seis tomos de que consta el atlas.
Un atlas que va a ser digitalizado en breve, según dijo a Efe el comisario Bernal, que cuenta con 1400 mapas marcados con palabras y sus variantes léxicas; con ilustraciones, fotografías y grabaciones, fruto de una extensa investigación sobre el uso del español, en 264 localidades del país.
Una investigación que comenzó hace muchos años, según Bernal, en 1956, en una época de turbulencias políticas, cuando el Instituto Caro y Cuervo, bajo la dirección de Manuel Rivas Sacconi, constituyó un grupo de investigadores que empezaría a realizar un inventario del español en Colombia.
El primer cuestionario, de 1500 puntos, se enfocó en dieciséis temas, entre los que estaban el cuerpo humano, la vivienda, la familia y el ciclo de vida, la agricultura, los oficios y el transporte.
Veinte expertos realizaron el trabajo de campo entre 1956 y 1978 con entrevistas a más de 2200 hombres y mujeres entre 40 y 60 años, mayoritariamente campesinos, algunos analfabetos y todos oriundos del lugar. Las voces se registraron en 300 cintas de audio, y las imágenes se plasmaron en 17 000 fotografías.
Los seis tomos de que consta, a la espera de que salga un séptimo, se publicaron entre 1981 y 1983, después de varios años de sistematización, organización y configuración de los mapas, con toda la información recogida también en dos discos, entre otros materiales.
El Instituto Caro y Cuervo, fundado en 1942, es una entidad adscrita al Ministerio de Cultura de Colombia cuyo objetivo es cultivar la investigación científica en los campos de la lingüística, la filología, la literatura, las humanidades y la historia de la cultura colombiana.
En 1999, el Instituto Caro Cuervo fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Con la inauguración de esta exposición en el Cervantes comienza la colaboración entre las dos instituciones. Y a esta unión se suma también la que mantiene el Cervantes con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuyo Centro de Estudios Mexicanos también se ha instalado en las dependencias del Cervantes.
«Todo ello forma parte del proceso de iberoamericanización del Cervantes para implicar a esos países en la tarea compartida de promocionar en todo el mundo el español y su cultura», según dicha institución.