La adaptación de este diccionario estuvo a cargo de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), y fue entregada en versión digital al IBC para su impresión y difusión en el país, lo que fue posible gracias al apoyo de la fundación peruana FIDACA y de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Como bien ha señalado el director del IBC, este diccionario, que consta de 87 tomos, va a ser uno de los documentos más demandados por quienes asisten a ese instituto, pues cuando un estudiante ciego deseaba conocer el significado de una palabra, necesariamente debía recurrir a un amigo o a un familiar, no obstante ahora podrá resolver sus dudas por sí mismo.
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