Si bien estos errores o erratas pueden derivar en el absurdo, lo críptico o lo cómico, según el grado de transcripción del inglés al español, otros pueden llegar a implicar consecuencias menos triviales que contradicen el mensaje original, o que involucran motivaciones racistas. No es lo mismo, por ejemplo, «Cuidado de perros» que Beware of dogs. Y tampoco es lo mismo informar sobre consecuencias legales de determinadas infracciones en la parte en español, pero no en la sección en inglés del mismo letrero.
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