La palabra en cuestión se asentó en nuestra lengua con esa acepción ya en el siglo XIX, derivada de signo, cultismo —«vocablo procedente de una lengua clásica que penetra por vía culta en una lengua moderna sin pasar por las transformaciones fonéticas normales de las voces populares»—, que pertenece a la familia de seña que, a su vez, procede del latín signa, plural de signum, voz que significa «señal, marca» e «insignia, bandera». Entre sus varias acepciones signo incluye una relacionada con las constelaciones, «cada una de las doce partes iguales en que se considera dividido el Zodiaco» y, en este sentido, se entendía como «algo que predestinaba la vida humana» y, más tarde, como «destino del hombre».
Otros cultismos derivados de seña serían signar, «hacer, poner o imprimir el signo», «dicho de una persona: poner su firma», «hacer la señal de la cruz sobre alguien o algo», de ahí signatario y signatura; consignar,«asentar en un presupuesto una partida para atender a determinados gastos o servicios», consigna, consignación, consignatario; designar, «señalar o destinar a alguien o algo para determinado fin», «denominar, indicar», designio; insigna, «señal, distintivo, o divisa honorífica», «bandera, estandarte, imagen o medalla de un grupo civil, militar o religioso» e insigne, «célebre»; persignar, «hacer la señal de la cruz»; resignar «conformarse con la adversidad» y resignación; significar, «hacer saber, declarar o manifestar algo», «representar, valer, tener importancia», significación, significado y significativo.
He dejado para el final asignar,«señalar lo que corresponde a alguien o algo», «nombrar, designar», de donde procede directamente asignatura, quizás en el sentido de lo que corresponde aprender.
Como es fácil apreciar, aunque sus valores léxicos se hayan diversificado, en todos esos términos está presente el lexema común derivado del latín signa, lo que les da unidad como gran familia, sin olvidar que, en definitiva, signo es cultismo que procede de seña y que esa es la familia mayor.
Asignatura cuenta con tres sinónimos: disciplina, materia y ciencia, y en determinados contextos pueden usarse especialidad y rama.
De modo que el término asignatura, de uso tan común, forma parte de una extensa y variada familia, un tanto «aristocrática» por proceder de un cultismo.