El escritor español Jorge Carrión señaló en su cuenta de Twitter que el NYT había publicado este reportaje, firmado por la periodista Marcela Valdés, «traducido al español, sin indicar quién o cómo se ha hecho la traducción», y lo atribuyó a una «lógica de Steve Jobs y Amazon» que, según opinó, invisibiliza a los intermediarios.
A Carrión, que escribía en la difunta edición española del rotativo, se le sumó su antigua editora y encargada del manual de estilo, Paulina Chavira, quien compartió una captura de pantalla con correcciones en rojo: «Se nota que ya nadie edita ni revisa los artículos en español que The New York Times está publicando».
Se referían a la versión inicial del artículo, titulada El viaje increíble de Rosalía desde cantante de flamenco a mega-estrella —que incluye un guion inadecuado—, y en cuya entradilla se leía «antes que sus videos juntaron millones de vistas en YouTube» y «pasó más de una década entrenando en unos de los más antiguos y más complejos géneros de música».
Otros periodistas y lectores se hicieron eco de la traducción dando difusión a esos mensajes de Twitter, algunos de ellos en clave de humor y en general lamentando el cierre de la edición en español, anunciada a mitad de septiembre después de tres años de actividad.
En apenas unas horas, tanto el titular como la entradilla del artículo habían sido revisados y presentaban un castellano más real y alejado de la «traducción de Google» con la que algunos internautas bromearon. Requerido por esta cuestión, el NYT no ha dado explicaciones por el momento.
El reportaje, que será portada de la revista del NYT este fin de semana, repasa la carrera musical de Rosalía, que partió de cero y sin vínculos con la industria, hasta su consagración a nivel internacional, con entrevistas a la propia cantante y a otros artistas.
La edición en español de The New York Times producía una decena de artículos diarios, en su mayoría traducciones del inglés, pero también originales y de opinión. Ahora sólo publica algunos artículos traducidos al español.
Pese al cierre de la plataforma, aseguró que los editores continuarían traduciendo a más de una docena de idiomas y que aumentaría su inversión en la «expansión de estos esfuerzos de traducción».