El Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) ha acogido hoy una jornada, organizada por la FECYT y el PERTE Nueva Economía de la Lengua para analizar las posibilidades de aumentar el uso del español en la ciencia.
La comisionada especial para el PERTE Nueva Economía de la Lengua, Cristina Gallach, ha explicado que en este momento hay un elevado nivel de divulgación científica para la sociedad que se hace en español, pero tanto en publicaciones como en las relaciones entre científicos sigue predominando de manera clara el uso del inglés.
En este sentido, Aguilar ha sostenido que «no es sencillo cambiar el actual sistema de publicación científica, que está muy consolidado con revistas de referencia en inglés, que han generado un sistema que da mucha seguridad a los científicos y es difícil de cambiar».
Sin embargo, ha destacado el «peso importante» que tiene España en la transferencia y divulgación del conocimiento científico a la sociedad.
«Hay muchos proyectos que trabajan en esa línea, que cuenta con apoyo económico de la FECYT, que este año cuenta con cinco millones de euros para respaldar esa labor», ha precisado Aguilar.
En su opinión, hay elementos clave, como la Oficina C, dependiente de la FECYT, que se encarga de asesorar y simplificar el lenguaje científico para el Congreso de los Diputados, o «el espacio riquísimo de divulgación que es Iberoamérica, que aspiramos a que también tenga esa importancia en la publicación científica en español».
Para la directora de la FECYT, sería bueno que esa labor de divulgación se pudiera medir para que se convirtiera en otro mérito en el currículo de los científicos, como ocurre con la docencia, la investigación o la publicación científica.
No obstante, ha reconocido que es «muy complicado» establecer un baremo para medir la divulgación porque los formatos en que se produce se están multiplicando y ahora mismo hay una eclosión importante.
El uso del español en la ciencia es uno de los objetivos del PERTE Nueva Economía de la Lengua, que también se centra en reforzar el uso del español en la inteligencia artificial o el mundo digital.
Gallach ha detallado que para lograr «resultados» en estos objetivos contará con un presupuesto de 1100 millones de fondos europeos hasta 2025.