Castañón (Palencia, 1964) cumple medio siglo; lo hace en el podio mundial de los grandes investigadores avalado por un extenso bagaje de producción, que incluye la autoría de 15 monografías y 15 capítulos de libros así como colaboraciones en medios de comunicación de 14 países.
Este escritor, hijo de asturianos, es profesor de Lengua Castellana y Literatura en Valladolid; ha sido colaborador externo de la Real Academia Española y fue galardonado con el Premio de Poesía Deportiva Juan Antonio Samaranch 1990.
PREGUNTA.- Usted asegura que descubrió la fuerza de la comunicación deportiva en el estadio de Maracaná (Brasil) en 1999, año en el que fundó la web idiomaydeporte.com. ¿Qué ocurrió entonces?
RESPUESTA.– Allí disfruté del respeto y la seriedad de fondo y de unas formas alegres que empleaba un guía para dirigirse a un grupo de escolares no como niños sino futuros atletas del país.
P.– ¿En qué situación convive actualmente el castellano con la influencia de los extranjerismos?
R.– El mundo del deporte en español cuenta con términos procedentes de 39 lenguas distintas. Cuando un extranjerismo aparece como necesario, al no existir un término en español, lo normal es que se justifique su uso. El paso del tiempo logrará que entre deportistas, aficionados y los medios de comunicación se acabe encontrando alguna forma de adaptación.
P.– En su amplia relación de trabajos sobre el estudio del lenguaje y el deporte cuenta con publicaciones en Argentina, Brasil, México…
R.– Mi colaboración con Latinoamérica ha consistido en escribir artículos y bibliografías y participar en consejos asesores de publicaciones. La relación con Argentina se remonta a 1998 y comprende la primera revista de educación física en español publicada en internet EFdeportes.com, la revista Investigación y Educación Física, y el Centro de Estudios Olímpicos y Ciencias Aplicadas al Deporte José Benjamín Zubiaur, de San Luis. Desde 1997, he colaborado en Brasil en la publicación pionera en internet sobre el español elcastellano.org, y con otras divulgaciones que me han proporcionado grandes satisfacciones como Apuntes, en Nueva York, y la digital de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
P.- ¿En qué ha centrado su minuciosa dedicación al lenguaje y al deporte en España?
R.– He participado en los másteres de la Agencia Efe y el periódico ABC y también en el de la Universidad Pontificia de Salamanca. En ellos se trabajaba sobre libros de estilo, recursos de redacción, fuentes de consulta y orientación de dudas sin olvidar el facilitar criterios para la creatividad y la formación de palabras.
P.– Como experto en publicaciones y literatura deportiva, ¿Por qué se siente atraído por Argentina?
R.– Reúne a la vez una promoción polideportiva constante, una extensa producción de estudios sociales del deporte, una documentada historia de su deporte, un lenguaje periodístico innovador que transmite alegría, fervor y esperanza. Además, posee una enorme capacidad para unir ese sentimiento a otras expresiones artísticas como la música, el cine, la literatura o el humorismo gráfico.
P.- ¿Los Juegos Olímpicos constituyen una oportunidad de actuación y revisión para el lenguaje deportivo en el ámbito mundial?
R.– Los Juegos Olímpicos muestran lo mejor del deporte. Siempre hay actualizaciones que son consecuencias de cambios de reglamentos, nuevas modalidades y especialidades o avances tecnológicos. En España, es un ámbito tradicionalmente muy bien atendido desde 1972 a la actualidad con diccionarios de equivalencias entre varios idiomas, gracias a instituciones como el INEF o el Centro de Terminología de Cataluña (TERMCAT).
P.– ¿Percibe un incremento en el interés sobre el buen uso del idioma?
R.- En el 2001, el Congreso Internacional de la Lengua Española decidió observar la lengua del deporte por su influencia social. Esto impulsó su presencia en numerosas publicaciones académicas e institucionales y la elaboración de especiales de la Fundéu BBVA coincidiendo con citas olímpicas y campeonatos mundiales.
P.– En una relación de personalidades que han destacado por su contribución al buen uso del lenguaje deportivo, no olvidaría a …
R.– Aparte de reconocidos lingüistas, citaría a periodistas, dirigentes y deportistas. Es el caso de Acisclo Karag (subdirector de Marca) y José Luis Lasplazas (director de El Mundo Deportivo) por su capacidad para elaborar diccionarios; al presidente de la Academia Olímpica Española, Conrado Durantez, por su colaboración en diccionarios de equivalencias de términos deportivos en los Juegos de 1972 y 1976; y a Jorge Valdano y sus compañeros de Make A Team, por aplicar el deporte a la excelencia empresarial.
P.– ¿Cuál es el legado del idioma castellano en el deporte?
R.– Entre otros, la participación social sin exclusiones, el trabajo de los estamentos del deporte, un lenguaje periodístico variado, una numerosa producción artística y cultural, la extensión de sus expresiones a la lengua coloquial y el uso del lenguaje deportivo como recurso de redacción de medios de información general y en formas expresivas del mundo empresarial, religioso y turístico.