Así lo ha señalado la vicepresidenta del Gobierno en el acto de presentación en la sede del Instituto Cervantes de Madrid del anuario El español en el mundo 2019, que ya se dio a conocer la semana pasada en Nueva York.
Carmen Calvo ha destacado en la clausura del acto que los datos cuantitativos del español van bien y por eso ha reflexionado sobre el carácter cualitativo del lenguaje que, ha asegurado, le preocupa.
Le preocupa «como mujer en la vida pública» la utilización banal que se hace de las palabras, ha dicho Calvo, una situación en el que, además, «las redes no ayudan nada» pues son «un lugar donde sueltas y no esperas».
«Sólo esperas un “me gusta” aunque acabes de soltar la barbaridad más grande», ha indicado Calvo.
«Tendríamos que reflexionar sobre lo que significan las palabras cuando las lanzamos», ha considerado la vicepresidenta que ha advertido de lo que ocurre «cuando hablamos sin esperar respuesta y respuesta no significa nada a lo que has dicho».
Por ello, ha reivindicado la vinculación de la lengua con la democracia y la importancia de «la palabra dada».
Por su parte, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha destacado que enseñar un idioma es algo más que enseñar vocabulario sino las raíces de nuestra identidad.
«A nadie se nos oculta que son momentos complejos, en los que están surgiendo formas de intolerancia, identidades entendidas desde la sinrazón del supremacismo, quimeras identitarias que prefieren el aislamiento al diálogo», ha reconocido el director del Cervantes.
García Montero ha destacado el espíritu y la función del Instituto Cervantes frente «al totalitarismo, el supremacismo, la negación de la diversidad» que es la representación del español como un idioma de identidades abiertas, «de firme convencimiento de los valores democráticos».
El director del Cervantes ha recalcado que los españoles «somos solo una parte mas de los 21 países que tienen el español como lengua materna» y ha destacado el interés del Cervantes en acompañar a toda la comunidad hispánica en un momento en el que se ha borrado el español de la pagina web de la Casa Blanca y en el que se prima el only english: «queremos hacer del español una identidad democrática», ha señalado.