Nuestra opinión al respecto es:
Sólo es solamente y solo es sin compañía; éste reemplaza a un sustantivo y este lo acompaña; guión se debería tildar porque suena /guión/ sin importar cuántas sílabas tiene; y se necesita ser un auténtico tarado para confundir la o o la O con el 0. La Academia trata de simplificar, pero ¿lo logra realmente?
¿A qué se debe el deterioro de la lengua?
José Manuel Blecua, nuevo director de la RAE, opina que el deterioro de la lengua se debe al fracaso de la enseñanza primaria y secundaria. Como lo hemos expresado en numerosas ocasiones en este blog, estamos totalmente de acuerdo con esta apreciación. Esperamos que la Academia use su prestigio para propiciar que se dé un vuelco a la enseñanza de la lengua, con énfasis en la ortografía, la corrección gramatical y lingüística, la redacción y el vocabulario.
¿Deben las Academias fijar las normas para el uso correcto del idioma?
José Martínez de Sousa, prolífico y prestigioso autor independiente sobre cuestiones de lenguaje, dice lo siguiente:
«Las academias deben operar en función del hablante, ser el lazarillo del escribiente común, resolverle las dudas. Pero deben hacerlo con mucho tiento. Si las reformas se imponen, son una dictadura».
Nuestra opinión es que la función más importante de las Academias es fijar las normas, pero dentro de un marco de exquisita lógica y total coherencia, pues de lo contrario pierden toda credibilidad y respeto. Por supuesto, estamos de acuerdo con D. José.
¿Cómo se deletrea chanchullo?
Deletrear, según el DRAE, es pronunciar aislada y separadamente las letras de una palabra. Hasta ahora, para deletrear la palabra del título, se decía «che – a – ene – che – u – elle – o», pero con el nuevo alfabeto impulsado por la Academia la che y la elle dejaron de existir como letras. Entonces, si queremos deletrear la palabra anterior en la forma «moderna», quizá debamos decir «ce – hache – a – ene – ce – hache – u – ele – ele – o». Sin embargo, las palabras che y elle siguen existiendo, sólo que ahora deberán cambiar su definición, ya que no podrán seguir siendo letras sino dígrafos. Entonces, otra posibilidad mucho mejor sería conservar el deletreo anterior, y cambiar la definición de la palabra deletreo o inventar una nueva que la sustituya, pues ya no se trataría de pronunciar las letras sino las letras o dígrafos de las palabras. Ahí queda la inquietud.
¿Son necesarias, o siquiera aceptables, las modificaciones ortográficas propuestas por las Academias?
La mayoría de los entrevistados por la prensa, principalmente española, opina negativamente. Prácticamente todos han manifestado su rechazo de por lo menos uno de los cambios. Nosotros estamos de acuerdo con la supresión de la tilde en la o entre números y la del espacio en blanco entre el prefijo ex y una base de una sola palabra (cambios que hemos propuesto desde hace mucho tiempo a la Academia, y hemos repetido en este blog), pero los demás cambios nos parecen innecesarios. La supresión de la tilde en guión y compañía nos parece francamente inconveniente, como la totalidad de la regla de los monosílabos.