En rueda de prensa, Blecua ha añadido que algunos académicos sí han mostrado su malestar y que esa inquietud se ha observado también en América, pero cree que no debe ser motivo de preocupación, «porque desde la Segunda Guerra Mundial, la canción y el inglés van muy unidos».

En cuanto al estado de salud del idioma español, ha manifestado que es bueno y que constituye un lujo que utilicemos una lengua que comparten 500 millones de personas, «desde Chicago hasta la Tierra del Fuego», en 23 países.

«Es un poder demográfico muy importante», ha recalcado, para agregar que no cree que sufra ataques desde ningún sitio, porque las lenguas están en contacto permanente unas con otras, lo que no es malo.

«Salvo algún poblado de la Polinesia —ha señalado—, puede decirse que no hay ninguna lengua aislada, sino que todas conviven en una armonía excelente y haciéndose préstamos unas a otras».

Para Blecua, tampoco debe ser motivo de desasosiego la proliferación de siglas, de lo que ya se ocupó, ha recordado, Dámaso Alonso hace 50 años.

«Al fin y al cabo —ha dicho—, las siglas forman parte de la morfología léxica menor, como las palabras que se acortan».

Respecto a si las administraciones son sensibles a las necesidades de la academia que dirige, señala que todos hemos de ser comprensivos en épocas de crisis como la actual, en la que las instituciones no pueden ser ajenas a las reducciones presupuestarias.

Blecua ofrece esta tarde en Murcia una conferencia sobre los tres siglos de la RAE, con la que inicia sus actividades la recién creada asociación de jubilados de la Universidad de Murcia.