Albares ha participado este jueves, junto con el director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), Santiago Muñoz Machado, y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, en un desayuno informativo de presentación del Congreso de la Lengua Española que se inaugurará el próximo lunes en Cádiz.
«Hacía muchos años que la política exterior y las relaciones internacionales no estaban tan en el centro» como en la actualidad, ha indicado el ministro de Asuntos Exteriores, que ha destacado que hay pocos idiomas que tengan impacto global y que el español es uno de ellos, ya que es lengua oficial en 20 países de los que 18 son americanos, además de España y Guinea.
Por eso, ha subrayado que el español es una lengua clave para las relaciones internacionales, como lo demuestra el que haya sido recientemente declarado tercer idioma oficial de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado.
Y ha expresado su intención de que el español se declare también lengua oficial del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, algo que ha considerado justo, ya que un tercio de los casos han afectan a litigantes que tienen ese idioma como lengua oficial y «han tenido que enfrentarse al sinsentido de tener que litigar en inglés».
El español es un idioma de futuro también en un momento de cambio histórico como es el de las tecnologías del lenguaje, una nueva realidad «en la que el español no debe ni puede quedarse atrás», ha apuntado Albares, que ha dicho que debe posicionarse «en el núcleo central de la inteligencia artificial y el metaverso».
Por eso, ha destacado el congreso de Cádiz como una oportunidad única «para reflexionar sobre los retos y oportunidades a los que se enfrenta el idioma», que es una prioridad absoluta para España.
Sobre el español y la inteligencia artificial, Muñoz Machado ha dicho que durante el congreso el rey se reunirá con las academias de la lengua y las empresas tecnológicas para conocer el trabajo que están desarrollando para que las máquinas hablen español.
Porque, ha advertido Muñoz Machado, en internet hay veces que «lo que corrige el corrector no es correcto, y rechaza la existencia de palabras que la RAE tiene en el diccionario»: «Nos están achicando el vocabulario de la lengua poco a poco», ya que «no usan el canon panhispánico de la lengua, sino el de Silicon Valley».
En Cádiz se celebrará además la primera reunión entre la RAE y las instituciones de las lenguas cooficiales, el Instituto Ramon Llul, el Instituto Etxepare y el Consello da la Cultura Galega.
El director de la RAE ha negado por otra parte que la institución se sintiera relegada en la programación del congreso, que precisamente han diseñado las academias y el Cervantes: “«En absoluto ha dado un paso atrás», ha asegurado.
Tanto Muñoz Machado como el director del Instituto Cervantes han agradecido también a la ciudad de Cádiz su disposición a albergar este congreso después de que tuviera que trasladarse desde su sede inicial, en Arequipa (Perú), por la situación política y social del país andino.
Un congreso al que no asistirá el académico y escritor hispano peruano Mario Vargas Llosa, cuyo discurso previsto para la cita que iba a celebrarse en Arequipa será custodiado por el Instituto Cervantes, según ha dicho García Montero. El discurso será entregado el próximo mes de abril y guardado en esta institución hasta que, como se espera, la ciudad natal del autor sea sede del congreso de la lengua en 2025 y pueda leerse en público.
Luis García Montero ha destacado también la relación muy fluida y muy buena desde hace muchos años entre el Instituto Cervantes y la RAE y ha explicado que cuando se habla de fricciones se debe comprender que un congreso en el que se llevaba trabajando tres años para celebrarse en Perú se ha tenido que amoldar en dos meses y medio a otra ciudad y ha recalcado que todo se soluciona en el deseo común de que esta cita sea un éxito.