En concreto, se habló de las voces que nos llegan del inglés y que, empleadas en su lengua de origen, no transmiten la gravedad real de ciertas conductas. «No tiene las mismas implicaciones decir “Le han hecho bullying porque es un loser” que “Le han acosado porque es un perdedor”», explica Joaquín Muller, director general de la Fundéu, promovida por la Agencia EFE y BBVA.

«A menudo, esos anglicismos acabados en ing aportan una cierta ligereza o frivolidad, le quitan importancia al fenómeno», añade. «Si se habla de cutting es difícil pensar que se refiere a retos que incluyen peligrosas conductas autolesivas, o si se menciona el happy slapping cuesta hacerse la idea de que nos referimos agresiones que se perpetran para grabarlas y difundirlas luego en las redes sociales».

En casos como estos —se puso de manifiesto en la reunión— la elección y promoción de una palabra en español que pueda emplearse en lugar del anglicismo no solo tiene la importancia lingüística de la defensa del idioma, sino que atañe a la responsabilidad de los informadores para transmitir de forma clara y precisa este tipo de situaciones.

La elección de palabras en español que sustituyan de forma adecuada a ciertos anglicismos no es solo parte de la defensa del idioma, sino que atañe a la responsabilidad de los informadores para transmitir de forma clara y precisa algunas situaciones>

En ese sentido, la Fundéu, como parte de las recomendaciones diarias sobre el uso del español que difunde en su web las redes sociales y las líneas de la Agencia EFE , ha ofrecido ya alternativas como acoso para bullying o engaño pederasta para grooming.

En el encuentro se estudiaron también las posibles alternativas a otros extranjerismos como manel (acrónimo inglés de men y panel que se emplea para referirse a un grupo de conferenciantes compuesto exclusivamente por hombres), o peak stuff (expresión inglesa que se usa para aludir al punto máximo de la producción de objetos físicos como parte de una tendencia en la que cada día se consumirán menos artefactos y más programas, aplicaciones y actualizaciones).

Esta es quinta ocasión en la que doña Letizia participa en una reunión del Consejo Asesor de la Fundéu, lo que muestra, en palabras de su director general, la importancia que da la reina al uso correcto del español en los medios de comunicación, «pues es muy consciente del papel que desempeñan los periodistas en el desarrollo de la lengua».

El apoyo de la reina

Este apoyo a la labor de la Fundación se remonta a la época en la que era princesa de Asturias, cuando empezó a inaugurar las sucesivas ediciones del seminario internacional sobre lengua y periodismo que la Fundéu organiza, con la Fundación San Millán de la Cogolla, en esa localidad riojana.

Además, en 2015, coincidiendo con el décimo aniversario de la Fundación, promovida por la Agencia EFE, BBVA y la empresa de Comunicación Prodigioso Volcán, y asesorada por la Real Academia Española, doña Letizia participó por primera vez en una reunión de su Consejo Asesor. Posteriormente regresó en febrero de 2017, en enero de 2018 y enero de este mismo año.

El Consejo Asesor de la Fundéu está formado por varios miembros de la Real Academia Española (Víctor García de la Concha, José Manuel Blecua, José María Merino y Salvador Gutiérrez Ordóñez), el secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Francisco Javier Pérez; los periodistas Soledad Gallego-Díaz, Victoria Prego, Montserrat Domínguez, Jorge Bustos, Juan Soto Ivars y Mario Tascón, los lingüistas Pilar García-Mouton y Leonardo Gómez Torrego, y el abogado y economista Manuel Conthe.

En sus reuniones quincenales, el Consejo asesora al equipo de la Fundación, integrado por lingüistas y periodistas, sobre aspectos concretos del uso del español en los medios de comunicación y las redes sociales.

De este modo contribuye al objetivo principal de la Fundéu: promover el uso correcto del español en los medios de comunicación y, a través del análisis lingüístico de los medios y las redes sociales, detectar e intervenir con urgencia sobre extranjerismos innecesarios y otros errores, tanto gramaticales como ortográficos.