A veces acaban convirtiéndose en una de las recomendaciones diarias, pero en otras ocasiones dan pistas que nos indican por dónde va la lengua, qué usos surgen y desaparecen, cuáles se ponen de moda… El objetivo es, tan solo, ir recopilándolos, sin que ello implique necesariamente una aceptación o una censura.
⇒ Aunque el prefijo re- se suele asociar a una repetición, también puede tener valor intensivo, como en retorcer (que rara vez se emplea con el sentido de ‘volver a torcer’) y recontar (que a menudo se refiere al escrutinio de votos). Es también el caso de reseguir, que en caligrafía es trazar letras u otros signos siguiendo líneas de puntos o similares.
⇒ En una necrópolis íbera se ha hallado un escarabeo, un tipo de amuleto de origen egipcio con forma de escarabajo, que fue muy popular antiguamente en los pueblos que estaban en contacto con el Mediterráneo y sus rutas comerciales. Este insecto recibe en latín el nombre de scarabaeus.
⇒ Por analogía con la materia oscura en astronomía, se llama oxígeno oscuro al que se encuentra en ciertas partes del fondo marino y cuyo origen se desconoce. Según una reciente investigación, se podría estar generando en una reacción química de ciertos minerales.
⇒ Una reciente tendencia es la sologamia, que se suele describir como el matrimonio con uno mismo. Como demostración pública de esta elección, a menudo se celebra, incluso, una ceremonia. La persona es un sológamo o una sológama.
⇒ Se ha alertado de los peligros del chupete digital, es decir, del uso del móvil para distraer y calmar a los niños. La metáfora a partir de chupete, que también se da a los niños para tranquilizarlos, es clara.
⇒ Hay quienes buscan de modo obsesivo no desaprovechar ni un solo instante. Se trata de la cronopatía, voz formada con -patía, que significa ‘sentimiento’, ‘afección’ o ‘dolencia’. El primer elemento, que se refiere al tiempo, ya ha aparecido antes en este oteador (cronourbanismo y crononutrición).
⇒ Los aficionados a la ciencia y a la ciencia ficción saben bien que, además de materia, hay antimateria. En la Estación Espacial Internacional (EEI) se han detectado en una cantidad inesperada átomos de antihelio, que son como los de helio, solo que de antimateria.