El español se hace olímpico —«citius, altius, fortius» (más rápido, alto, y fuerte)— en internet. Siete mosqueteros de la lengua, y de la legua, española cruzaron ayer sus espadas bajo el axioma de «una (lengua española) para todos, y todos para una».
Dijo Jean Cocteau: «Nuestra época es letrada pero inculta». Haber adquirido el dominio de los signos del lenguaje, saber escribir palabras y oraciones no determina el nivel de cultura de una persona ni sus verdaderas competencias lingüísticas y sociales.
El escritor Andrés Trapiello dijo a Efe que «las palabras no se dejan amar ni aman a todo el mundo por igual», con motivo de la publicación de El arca de las palabras, un particular diccionario «no alfabético, sino azaroso» que el escritor considera «uno de mis libros más importantes».
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