El 65 % dice gapo, mientras que el 35 % de las personas que respondieron votó por lapo

¿Moñiga o boñiga? fue la pregunta que lanzamos a nuestros seguidores de Instagram hace apenas 8 meses. Creemos que ha pasado el tiempo suficiente para plantear de nuevo una encuesta un tanto asquerosita: ¿lapo o gapo?

En esta ocasión, la mayoría (el 65 % de los que respondieron) optó por la forma gapo, mientras que el 35 % restante votó por lapo.

A pesar de estos resultados, el diccionario académico solo recoge el término lapo y lo define como ‘bofetada’, ‘trago (porción de líquido que se bebe de una vez)’, ‘cintarazo, latigazo, bastonazo o varazo’ y ‘escupitajo’. Las dos últimas acepciones van precedidas de la marca coloq., es decir, que, con esos sentidos, es una voz propia del lenguaje coloquial. Ni rastro de gapo ni en este ni en ninguno de los principales diccionarios de español que hemos consultado.

Puede que se trate de una cuestión regional, pues también hemos recibido otras variantes, como gallo, que nos la envía una seguidora desde Argentina y figura en el Diccionario de la lengua española, o japo, que se dice en algunos lugares de España, como Navarra y Zaragoza. Otras alternativas coloquiales son pollo y gargajo.

Por tanto, la simpática llama que ilustra este artículo, al igual que algunos humanos, echa lapos, escupitajos, salivazos, esputos, gallos, gargajos, pollos…, pero no gapos. ¿O sí?