Recordamos que la inclusión de las palabras en esta lista no implica una censura o una aceptación, sino solo un registro de cómo hacen evolucionar el léxico los hablantes.

⇒ Además de los ninis, tenemos los sisis. Mientras que un nini es la persona que ni estudia ni trabaja, un sisi sí estudia y sí trabaja, compaginando ambas actividades. Las formaciones son idénticas, solo que ahora se repite el adverbio de afirmación en lugar de la conjunción ni.

⇒ La tarjeta que porta de modo visible una persona en una empresa, un centro educativo, un congreso, etc., con una foto, el nombre y otros datos, de modo que se puede comprobar su identidad, se conoce en el Perú como fotocheck (a veces también escrito photocheck).

⇒ Las tecnofinanzas (lo que a menudo se conoce con el término inglés de fintech) nos han traído los neobancos, que son aquellos que operan únicamente por internet, sobre todo con aplicaciones móviles. Otras denominaciones son banco digital y banco virtual.

⇒ Se está buscando una solución para unas balsas en España de fosfoyeso, que es como se conoce un residuo del yeso que se genera en la producción industrial de ácido fosfórico. Al igual que con fosfolípido, se ha acortado fósforo a la hora de formar la palabra.

⇒ Un lubricentro es un centro de lubricación de automóviles. Su actividad consiste tanto en su mantenimiento, en particular del cambio de aceite, como en la venta de lubricantes.

⇒ A una muerte fingida o escenificada, con el fin de hacer creer a otros que uno ha muerto, se la está llamando seudocidio (con la variante pseudocidio). Es una formación algo insólita en la que se une un elemento que funciona como prefijo (pseudo-, es decir, ‘falso’) y otro que funciona como sufijo (-⁠cidio), sin la raíz que pide este último para señalar la persona que se mata o es asesinada.

Ver también

Anterior: tricimoto, opable, bicidoctor
Posterior: maxifalda, voto finish, biocultural