Estas palabras no siguen un orden concreto ni tratan un tema específico, y el propósito es, simplemente, recopilarlas, sin que ello implique necesariamente una aceptación o una censura.

⇒ Un mikado es un tipo de ambientador que consiste en un frasco, con un líquido que proporciona un aroma, en el que se introducen varios palillos. Un juego en el que se lanzan unos palillos se llama también así.

⇒ En las noticias se ha hablado de un audio viral, con supuestas amenazas a una menor, en el que se puede oír la palabra conchesumadre. Es una alteración de conchetumadre, voz recogida como propia de Chile en el Diccionario de americanismos y marcada como vulgar y popular.

⇒ Una persona digisexual se identifica en lo sexual con la tecnología, en particular con los robots.

⇒ En relación con los terremotos en la provincia española de Granada, se está hablando de enjambre de terremotos (o sísmico). Es una expresión de la terminología geológica para un conjunto de fenómenos sísmicos en un área específica durante un periodo de tiempo relativamente corto.

⇒ Un salubrista (o médico salubrista) es el especialista en higiene y salud pública. También se le llama higienista y sanitarista.

⇒ Desde hace décadas, muchas personas han preparado comida un día en grandes cantidades para conservarlas por diversos medios y consumirlas más adelante. Esta práctica, que normalmente se ha descrito como cocinar para varios días, para la semana, etc., ahora está recibiendo el nombre inglés de batch cooking.

⇒ Según una bióloga de la Universidad de Barcelona, las egagrópilas de la posidonia (una planta marina) pueden ayudar a limpiar los océanos de residuos. El clásico Diccionario de botánica de Font Quer explica, entre otras cosas, que una egagrópila es un ‘cuerpo redondo o elipsoide de contextura tupida, tenaz y fibrosa’. A estas formaciones de la posidonia también se las llama bolas de Neptuno.

Ver también

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