Estas palabras no siguen un orden concreto ni tratan un tema específico, y el propósito es, simplemente, recopilarlas, sin que ello implique necesariamente una aceptación o una censura.

​​⇒ Se está llamando cielomoto a un fenómeno atmosférico acústico, a veces descrito como un ruido de trompetas, que puede tener diversos orígenes, en especial el choque de una masa fría con una caliente. Está formado por similitud con terremoto.

​​⇒ Si algo es atrapante, es que atrapa, sobre todo en sentido figurado: una serie, un partido de fútbol, un libro… A este tipo de formaciones se les llama a veces participio de presente (o activo), denominación rechazada en la gramática académica; es más propiamente la adición de un sufijo (-nte) del amplio repertorio del español.

​​⇒ Los tepesianos se acogen al programa estadounidense conocido por las siglas TPS, que en español corresponden a estatus de protección temporal. Con él se concede a algunas personas el derecho temporal a permanecer en los Estados Unidos. La palabra se ha formado a partir la lectura de la sigla.

​​⇒ El ​​​​ultracrepidarianismo es la actitud de opinar sobre cualquier cosa sin tener conocimientos de casi nada. Procede de la expresión latina sutor, ne supra crepidam, que en español viene a ser zapatero, a tus zapatos.

​​⇒ Las bebidas y las comidas tienen muchas veces nombres locales, que incluso pueden adquirir connotaciones afectivas. En Colombia no es raro que a uno le ofrezcan un tintico, que es un café solo.

⇒ El Tribunal Supremo de España ha reconocido el llamado doble tiro a favor del contribuyente. Con esta expresión se denomina, de modo informal, a una segunda rectificación de una liquidación de impuestos en determinados casos.

​​⇒ Volvemos a los sufijos. De nuevo ha sido noticia en Chile el caso de los jubilazos, de las jubilaciones supuestamente irregulares con pensiones cuantiosas. Aquí tenemos el aumentativo -azo.

Ver también

Anterior: startupero, empatitis, fototrampeo
Posterior: vacunajeta, gasohol, parkour