Mucha mierda, con perdón
Esta frase, que se usa en el mundo del espectáculo para desear éxito, parece tener su origen en la época en la que las personas iban al teatro en coches de caballo. Los equinos defecaban en la puerta del recinto, y cuantos más excrementos hubiera, mayor sería la recaudación porque mayor habría sido la cantidad de gente que había asistido a ver la obra.
¡Aquí muere hasta el apuntador!
El apuntador es la persona que ayuda a los actores cuando se les olvida el texto o vacilan apuntándoselo en voz baja desde un lugar en el que no puede ser visto por los espectadores. En los teatros clásicos se situaba en el centro del proscenio, oculto en un cubículo llamado concha, tornavoz o caja del apuntador.
Hacer mutis por el foro
En un texto teatral, cuando en una intervención de un personaje hay una acotación en la que aparece la frase hace mutis, quiere decir que este ha de salir de escena. A menudo va acompañada del sintagma preposicional por el foro, que es la parte del escenario del fondo por la que debe salir el actor.
Del atrezo se ocupa el atrecista
Un elemento fundamental en muchas obras de teatro es el atrezo (adaptación del italianismo atrezzo), es decir, el conjunto de enseres y objetos que se emplean en escena. La persona que se encarga de que no falte nada y de que todo esté en su sitio es el atrecista. También se emplean para estos conceptos, sobre todo en el español de América, las voces españolas utilería y utilero, respectivamente.
Seguir el método de Stanislavski
El método Stanislavski es una técnica actoral que ayuda al intérprete a ponerse en el lugar del personaje. También es correcta la construcción método stanislavskiano, con minúscula y en redonda, pues los sustantivos y adjetivos derivados de nombres propios conservan la grafía del nombre del que proceden y se escriben con minúscula y sin resalte tipográfico.
Estar entre bambalinas
Aunque, en rigor, las bambalinas son las telas colgadas a lo ancho del escenario, que forman la parte superior de este y establecen la altura de la escena, en la expresión entre bambalinas se usa el sustantivo como equivalente de bastidores, que son las telas sostenidas por un armazón que están a los lados y detrás del escenario y tras los que se sitúan los actores para no ser vistos por el público.
El teatro lleva corbata
Aunque el teatro tenga corbata, no suele ser obligatorio ir a ver una representación con una de las de tela puesta. Se usa muchas veces como sinónimo de proscenio para referirse a la parte del escenario comprendida entre el borde de este y la línea donde cae el telón.
Candilejas sin candiles
Por muy tenebrosa que sea la obra, siempre tiene que haber un mínimo de luz para poder ver algo. En algunos escenarios, hay una fila de lámparas situadas en el borde del proscenio que se llama candilejas o batería.
El leitmotiv de una obra
En el teatro del absurdo es muy habitual recurrir a leitmotivs, esto es, a temas, expresiones o ideas que se repiten a intervalos en un texto. Este germanismo puede sustituirse por las voces españolas motivo o tema, a menudo acompañadas de los adjetivos dominante, central, principal o recurrente. A pesar de que su plural alemán es leitmotive, la forma más utilizada en textos españoles es leitmotivs.
El saludo de los actores y la gloria
Al terminar la representación, los intérpretes y el director salen al escenario y con una reverencia agradecen al público su asistencia y sus aplausos. Durante este saludo se baja y se sube o se abre y se cierra el telón varias veces; a cada una de esas veces se la denomina gloria.
Esta es una de las cien listas que componen el libro 1001 curiosidades, palabras y expresiones del español, publicado por la Fundación del Español Urgente en la editorial Debate.