Nueva edición del libro Normas y usos correctos en el español actual que incorpora la normativa vigente de la RAE y Asociación de Academias de la lengua Española.
Me ocupé en entregas anteriores de las diferencias de uso y significación del verbo SER y del verbo ESTAR.
Académicos de ocho países iberoamericanos se reúnen desde hoy, lunes, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), para reflexionar sobre el uso del castellano.
Hay que tener cuidado al usar la g, porque a veces se confunde con la j. Hoy recordaremos algunas reglas de la g que les permitirán afianzar sus conocimientos ortográficos.
Cómo una misma palabra pronunciada de una u otra manera puede cobrar diferentes significados, en qué medida mejoraría una lengua el surgimiento de términos para definir mejor las cosas, o cómo se puede jugar con ellos en literatura han sido preguntas planteadas hoy en la Feria del Libro de Valladolid.
Hoy hablaremos de la z, que a veces genera problemas porque acá en América Latina existe el seseo y pronunciamos igual la c, la s y la z, de ahí que muchos se confundan a la hora de escribir una palabra como cereza.
Aprendamos las reglas para no confundirnos con la V.
Es el caso del indoeuropeo: de él surgen las itálicas y, de una, el latín. Esta lengua culta comenzó sus evoluciones en la Romania a partir del 476. Y al paso de los siglos (un milenio para el castellano) dio lugar a las lenguas románicas o romances.
En un programa de radio «El Zol» (99.1) que se transmite a toda la comunidad hispana de Washington DC, Virginia y Maryland (costa este de Estados Unidos), una oyente corrigió al conductor apodado «JR» porque reiteradamente en su espacio humorístico hacia la pregunta tema del día ¿Qué «perdistes» por ser infiel? Y le indicó que la forma correcta es preguntar qué perdiste y no «perdistes». El locutor como era de esperar, tomó a broma el asunto y pasó rápido a otro radioescucha.
Consulta: ¿Se presta o se pide prestado? (Carlos Andrade G.; Guayaquil). ¿Cómo se dice: emprestar o prestar? (Karoline Peñaherrera Palma; Pedro Carbo – Guayas).
No hay que temer a los nuevos usos lingüísticos de las palabras, opinaba la semana pasada el vicedirector de la Real Academia de la Lengua (RAE), José Antonio Pascual, porque «algunos desaparecen por sí solos y otros se integran en la lengua», en referencia al empleo del término miembras por parte de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.
El vicedirector de la Real Academia de la Lengua, José Antonio Pascual, ha animado a «no oponerse a los nuevos usos lingüísticos» ya que «algunos desaparecen por si solos y otros se integran en la lengua», en referencia a la palabra miembra.
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