Gabilondo hizo estas declaraciones en el Instituto Cervantes de la capital italiana, durante un viaje organizado a última hora debido a la suspensión del V Congreso Internacional de la Lengua Española que se tenía que celebrar en Chile, golpeado por el terremoto del pasado sábado.

El ministro subrayó que no habría modernización del sistema educativo «sin una sólida formación en la enseñanza de la lengua, ni desarrollo personal, ni transformación de la sociedad, sin el cuidado de la palabra».

«Aprender es aprender a hablar, a leer y a escribir. Así seremos más libres y mejores ciudadanos», sentenció.

En su discurso Gabilondo viajó a la etimología de las palabras: «Saber es saborear; motivar es la capacidad de mover y de movilizar y tiene que ver con emocionar», mientras hizo hincapié en que «si la educación es la mejor política social», el cuidado de la palabra es un «factor determinante».

«¿Por qué desconfiamos de quien habla bien?», se preguntó el ministro ante una audiencia dominada por profesores y maestros donde quiso «reivindicar el enseñar e incluso el estudio, aunque no esté de moda».

Gabilondo recordó que en España hay un porcentaje de abandono escolar del treinta por ciento y habló de la necesidad de promover una enseñanza de calidad entendida como «suma de equidad y de excelencia».