Blecua así lo ha manifestado en una entrevista con Efe, con motivo de la presentación en Zaragoza de la veintitrés edición del Diccionario de la lengua española de la RAE, en la que ha informado de que esta obra se colgará «inmediatamente» en la página web de la Academia, ya que las últimas erratas se corrigieron en agosto y se está metiendo la información en la base de datos.
Precisamente, la web de la Academia ha registrado 46 millones de consultas en el último mes, «de todo el mundo y a todas las horas». Asimismo, ha dicho que en un futuro, también inmediato, se pondrán en marcha las aplicaciones digitales para los teléfonos y las tabletas, que funcionan muy bien y serán más rápidas y completas que las antiguas.
Una cuestión para la que sí hay dinero, ha apuntado Blecua, quien sin embargo ha agregado que, «desgraciadamente, la Academia está pasando por unos momentos muy duros», al tiempo que ha anunciado que mañana celebrarán una junta de gobierno y posteriormente dos plenos para estudiar las posibilidades.
«Probaremos todo lo que haya que probar», ha afirmado el director de la RAE, quien no ha querido desvelar si se presentará de nuevo al cargo, en el que ya lleva cuatro años. «Me lo tengo que preguntar y me lo tengo que contestar; todavía no tengo decidido nada», ha dicho.
Blecua (Zaragoza, 1939) ha reconocido que han tenido problemas con algunas acepciones de vocablos, como «gitanada», «judiada» o «autista», y ha señalado que, aunque lo que no pueden hacer es cambiar la historia de la lengua, «todo lo demás sí que lo pueden cambiar».
Ayer, en la capital aragonesa, donde impartió una conferencia, fue a verle el representante de la comunidad gitana de Aragón y le entregó un libro, algo que agradeció mucho.
Además, Blecua ha informado de que se atenderán «las observaciones que sean justas», es decir las que correspondan a los criterios lexicográficos más científicos. «Lo que esté documentado no tiene discusión posible, pero las que realmente no tengan ningún fundamento lingüístico no se atenderán”, ha subrayado.
Han sido trece años, ha dicho Blecua sobre un diccionario de 93 000 palabras, para el que ha sido un «honor» estar en esta edición, cuando han pasado 300 años desde que varios académicos decidieron su creación.
Para el director de la RAE, con esta obra, editada por Espasa y presentada el 16 de octubre en Madrid, se cierra una época de una «tradición hermosísima» y ha llegado el momento en el que posiblemente tendrá que cambiar de estructura, de funcionamiento, porque la lexicografía ha avanzado muchísimo.
En general, ha subrayado que se ha procurado que refleje cómo se habla en la calle, pero no quiere decir que sea el reflejo de toda la sociedad. Y ha puesto como ejemplo el término «cagaprisas», una expresión divertida, muy típica, que aparece por primera vez, aunque sea malsonante, del español actual.