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El Instituto Cervantes y la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) colaborarán en la difusión del lenguaje médico en español, según el convenio marco que han suscrito hoy los directores de ambas instituciones, Víctor García de la Concha y Joaquín Poch, respectivamente.
La lengua española «no goza de buena salud» en el ámbito de la comunicación científica, tampoco en la producción, donde su papel es «marginal», según un estudio de la Fundación Telefónica, cuyos autores afirman que el español debe competir «sin complejos» por ocupar un segundo lugar en divulgación.
Cita: «Al cierre de esta edición había recaudado $5.866’955.900 millones. La meta de este año es de $10.659’397.532 millones, un peso más de lo recogido en el 2013». (Sobre la noticia sobre Teletón 2014 en la edición del domingo pasado).
Según la propia Real Academia Española, durante el mes de enero de 2014 la palabra más buscada con diferencia en su diccionario ha sido la palabra «cultura».
La necesidad es la madre de todas las soluciones. Con el idioma no es la excepción. Si la necesidad cotidiana así lo demanda, echamos mano de préstamos de otras lenguas (extranjerismos) o creamos nuevos vocablos (neologismos).
Los romanos no usaban comas, ni puntos, y no les fue tan mal, así que por qué escandalizarse si en Columbia anuncian que escribiremos sin puntuar (y que qué más da).
Usted dona 200 euros por unas inundaciones y resulta que no destaca de la generalidad.
Según el Breve diccionario etimológico de la lengua castellana (1973), de Joan Corominas, «carnaval» se registra en el uso desde 1495. Procede del vocablo italiano carnevale, que es una haplología (disminución de una sílaba) de carnelevare (quitar la carne), porque después del periodo de carnaval los fieles de algunas religiones empiezan el ayuno de la Cuaresma o tiempo de penitencia que se desarrolla en un lapso de 40 días, durante los cuales suelen abstenerse de ingerir carne.
Te amo, te quiero, te adoro... I love you, Eu te amo, Io ti voglio bene, Je t’aime, Ich liebe dich... ¿Amar cambia de acuerdo al idioma?
En español no existe el dígrafo 'sh', como en inglés.
Las tecnologías de ‘procesamiento de lenguaje natural’ irrumpen en el mercado y permiten a los ordenadores comprender, analizar y contextualizar lo que leen.
El académico y lexicógrafo Pedro Álvarez de Miranda ha participado en los ciclos de la Fundación Juan March de Madrid con dos conferencias en las que ha analizado la evolución de los diccionarios de español a través de cinco siglos de historia.
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