Autor: Ana María Vigara Tauste (dir.) Esther Forgas Berdet, Eulàlia Lledó Cunill, Joaquín Aguirre Romero, Ibai Aramburuzabala, Angie Simonis, María Elena Gómez Sánchez, Dolores Anunciación Igualada Belchí y Felix Rodríguez González.
Editorial: Huerga y Fierro editores, S.L.U. (España)
«Hablar de discurso sexista no es exactamente lo mismo que hablar de lenguaje sexista. Lo lingüístico no es deslindable de lo social sino necesariamente social. Así que la discusión clásica acerca de si la lengua española es o no sexista “en sí misma”, más sexista o menos que otras lenguas (“en sí mismas”) es muy interesante para los lingüistas pero seguramente está “desenfocada” para los estudiosos de lo social.
Como fenómeno social que es, el sexismo puede manifestarse en cualquier ámbito, y alcanzar reflejo (explícito o implícito) en el lenguaje (aunque no siempre ni necesariamente). A nuestro alrededor (en los medios de comunicación, en la literatura, en nuestro trabajo o en nuestra vida cotidiana…) encontramos con frecuencia manifestaciones y hechos en los que diríamos razonablemente que subyace un punto de vista o una ideología claramente sexista, un discurso sexista, pero no siempre nos será fácil encontrar huellas explícitas en el lenguaje implicado ni poner palabras precisas al fenómeno». (Ana María Vigara Tauste)