Soledad Gallego-Díaz ha pronunciado hoy la conferencia inicial del XIII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, que ha inaugurado la reina Letizia, quien se ha reunido con los asistentes a este encuentro, centrado en el lenguaje en la era de la posverdad y en el que se analizan las noticias falsas, el lenguaje como arma de manipulación y el lenguaje de las emociones.
El Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua), ubicado en el Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla, Patrimonio de la Humanidad, acoge el seminario, organizado por la Fundación San Millán y la Fundación del Español Urgente (Fundéu), promovida por la Agencia EFE y el BBVA.
La periodista Soledad Gallego-Díaz durante la inauguración del seminario.
Foto: Judith González-Ferrán
Gallego-Díaz, en su conferencia, ha insistido en la importancia de que los periodistas defiendan que existe la verdad, «una verdad periodística basada en hechos comprobados de acuerdo con reglas y mecanismos profesionales de verificación».
Solo si se acepta esa exigencia, se podrá impedir que «las nuevas tecnologías presionen tan fuertemente sobre las reglas que no seamos capaces de defenderlas», según Gallego-Díaz, por lo que hay que reclamar esas reglas porque sin ellas no se recuperará la confianza de los ciudadanos y si esta no se recupera, se perderá la guerra contra las noticias falseadas o la posverdad.
Se ha referido a la diferencia entre las noticias falseadas y la posverdad, dos fenómenos distintos y que no solo tienen consecuencias en los medios de comunicación, sino también en las áreas de la ciberseguridad o la defensa.
También ha incidido en que «ahora se trata de noticias falseadas intencionadamente que forman parte de enormes redes de desinformación» y la palabra clave es «desinformación intencionada y extensiva».
Cree que «las noticias falseadas no tienen nada que ver con las noticias falsas» porque forman parte de «un fenómeno de desinformación a escala global», que «solo es posible en una era digital con instrumentos tecnológicos completamente nuevos y desarrollados por unas pocas empresas gigantescas».
Las noticias falseadas y la posverdad se han convertido en auténticas armas de distracción masiva
Para ella, «las noticias falseadas y la posverdad se han convertido en auténticas armas de distracción masiva», que «impiden identificar y enfocar correctamente los auténticos problemas de esas sociedades».
Ha alertado de que, incluso más grave que los ciudadanos reciban noticias falsas, es que algunas grandes empresas puedan disponer de «mecanismos de selección personalizada de la información, que hagan que los individuos terminen viviendo en burbujas o “cámaras de eco”», lugares donde «solo te lleguen las noticias que te son cómodas o las opiniones que coinciden con las tuya».
Ha incidido en el riesgo de que «el remedio sea peor que la enfermedad», en el sentido de que las sociedades, preocupadas por esos fenómenos, decidan regular la libertad de expresión de forma restrictiva o sancionadora.
Los periodistas, ha señalado, deberían tener cuidado para no permitir tampoco que «se eche la culpa de todo lo que no nos gusta en nuestras sociedades a las noticias falseadas o las campañas de desinformación», por lo que ha pedido que «no simplifiquemos la realidad ni permitamos que la posverdad nos convierta en personas simplificadas».
En el acto, la reina ha estado acompañada por el presidente del Gobierno de La Rioja y de la Fundación San Millán, José Ignacio Ceniceros; el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva; y el director general de la Fundéu BBVA, Joaquín Müller.
Ceniceros ha recordado que este año se cumple al vigésimo aniversario de la Fundación San Millán y ha resaltado que, desde el primer momento, esta entidad ha contado con el apoyo y el respaldo «fundamental» de la Corona.
El seminario, al que asisten lingüistas, periodistas, psicólogos y filósofos de varios países, incluye hoy una mesa de debate sobre El lenguaje como arma de manipulación y concluirá mañana con otras dos sobre El lenguaje de las emociones y El fenómeno Trump y las noticias falsas.