La enfermedad que copa hoy los titulares de medio mundo fue descubierta en monos cautivos en 1958; de ahí la asociación con estos animales en sus denominaciones tradicionales en distintas lenguas (monkeypox en inglés, viruela del mono en español). La Organización Mundial de la Salud (OMS) le dio nombre oficialmente en 1970, cuando se registró el primer caso en seres humanos en la República Democrática del Congo.

En noviembre de 2022, varios meses después de que aparecieran los brotes que hicieron saltar las alarmas, la OMS decidió dar preferencia, en inglés, a la denominación mpox frente a la que se había utilizado hasta entonces: monkeypox. En ese momento, argumentó que el cambio de nombre era necesario para evitar comentarios racistas o estigmatizantes hacia ciertos colectivos. Se dio un plazo de un año para abandonar la antigua denominación.

Aunque la institución señaló que mpox podía usarse en otras lenguas además de en inglés (en textos en español, lo apropiado sería escribirlo en cursiva), añadió que las traducciones a otros idiomas quedaban en manos de las autoridades públicas y las sociedades científicas de los distintos países. En español, actualmente en el uso convive esta forma inglesa con otras denominaciones:

● Además de mpox, la propia página web en español de la OMS emplea aún ahora la denominación viruela símica (pero no del mono).

● El Diccionario panhispánico de términos médicos, elaborado por la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina, España y Portugal, y la Real Academia Nacional de Medicina de España, desaconseja el uso de mpox por tratarse de un anglicismo. Sí explica que es la forma recomendada por la OMS para el inglés y otras lenguas, aunque indica que «no existe de momento recomendación específica para el español». Esta obra recoge tanto viruela del mono (o viruela de los monos) como viruela símica, aunque sobre esta última señala que hay quienes lo consideran un término impropio, ya que la enfermedad es «típica de monos pequeños, no de simios».

● La Real Academia Española recuerda que la forma mpox no se ajusta a la ortografía del español, por lo que, como extranjerismo sin adaptar, habría de escribirse en cursiva si se quiere emplear en un texto en español. Igualmente, sostiene que en español se han empleado tradicionalmente las denominaciones viruela del mono y viruela símica, y que, desde un punto de vista lingüístico, pueden seguir utilizándose.

A veces se emplea viruela M, que formalmente sigue el mismo esquema que gripe A, aunque cuenta con poco uso.

Así pues, resulta necesario que el periodista conozca las distintas opciones que se le plantean y opte por un criterio unificado en sus informaciones.