Leemos con prisa, a medias, muchas veces nos quedamos solo en el titular y no nos paramos a pensar con calma en los datos que recibimos hasta que algo nos llama mucho la atención y, aún en este caso, despachamos nuestra propia sorpresa con un ¡madre mía, dónde vamos a llegar! y saltamos al siguiente enlace, a la siguiente actividad, sin recabar más datos, sin detenernos unos segundos a mirar.

Usuarios así los hay por cientos, todos en algún momento hemos cometido este pecado. Para ellos, para nosotros, es este artículo.

Cada 28 de diciembre, con motivo del Día de los Santos Inocentes, en Fundéu publicamos y difundimos una recomendación falsa, siempre confesamos al rato que se trata de una inocentada, siempre ponemos una foto con la clásica silueta del muñeco de los inocentes e incluso, a veces, hemos añadido la palabra inocentada al título; pero hay gente a la que las prisas le siguen traicionando y se lo cree. Por eso preferimos quitar esas recomendaciones falsas de la web y dejar recuerdo de ellas solo en este artículo.

Así, si entre nuestros consejos ves propuestas como gastroneta o tabléfono, no lo dudes, si están entre las recomendaciones van en serio.

«¡Feliz año», mejor que «¡Feliz año!» (2017)

En las oraciones interrogativas y exclamativas, si se desea emplear un único signo, lo apropiado es emplear el de apertura («¡Feliz año»), no el de cierre: «Feliz año!».

En los medios de comunicación es muy habitual encontrar frases con los signos mal empleados: «Se pinchó la burbuja del bitcóin?» o «Qué van a saber estos del idioma!», entre otras muchas.

El Centro Superior de Investigaciones Ortográficas Complejas de la Universidad de Terlingua (Texas, Estados Unidos) y la Facultad de Cuestiones Ortográficas de Salcedillo (Teruel, España), adscrita a la Universidad de Wisconsin, han redactado una separata de la Ortografía de la lengua española en la que explican que el uso de los signos de cierre de interrogación y exclamación (? y !) solo es adecuado en textos en inglés y que en español se considera un anglicismo ortográfico que debe evitarse a toda costa en el lenguaje esmerado. 

Cabe destacar que, en textos clásicos, los autores únicamente utilizaban el signo de apertura, como se ve en Don Juan Tenorio, de José Zorrilla: «¡Ah, ¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor», pero que luego los  impresores, por su cuenta y riesgo, decidieron añadir el mismo signo girado ciento ochenta grados para embellecer la composición.

Por eso, en los ejemplos anteriores, habría sido mejor escribir «¿Se pinchó la burbuja del bitcóin» y «¡Qué van a saber estos del idioma», solo con el signo de apertura.

Se recuerda, en todo caso, que en puridad, de acuerdo con la ortodoxia y los usos rectos imperantes, siempre es posible mantener los signos de apertura y cierre, práctica viejuna en franco retroceso.

caranchoa, término válido y de larga tradición  (2016)

El término caranchoa, en una palabra y con una sola a, es una voz con larga tradición en español, empleada como insulto desde la Edad Media, aunque había caído en desuso en los últimos dos siglos.

En los medios es frecuente, sobre todo en las últimas semanas, encontrar frases como «Caso caranchoa: el repartidor pide que dejen en paz al youtubero» o «“Cara anchoa”, la supuesta broma con cámara oculta que terminó en un sonoro bofetón».

El vocablo aparece documentado por primera vez en las Crónicas de la muy admirable y valerosa cofradía de los pescadores de la mar Cantábrica, sus golfos y bahías, de 1425. Allí se describe el incidente entre los marineros de dos localidades vecinas, en disputa por un caladero, en la que el cabecilla de una de las flotas insulta al de la otra con términos como badulaquezurumbático caranchoa, lo que le valió una bofetada de su contrario.

En las décadas siguientes, la palabra apareció con alguna frecuencia y con diversas grafías (cara anchoacaranchoacara-anchoacaraanchoa, carantxoa…) en varias obras picarescas, como el Libro de entretenimiento de la pícara Justina y las Aventuras del bachiller Trapaza, quintaesencia de embusteros y maestro de embelecadores.

Pese a ello, no se incluyó en el Diccionario de autoridades y su uso fue declinando hasta casi desaparecer a finales del siglo XVIII, posiblemente por su temprana inclusión en el Index verborum prohibitorum (Índice de palabras prohibidas) de la Iglesia católica.

En cualquier caso, en este 28 de diciembre, la Fundéu señala que caranchoa es un término válido por contar con una amplia tradición en español y que es preferible escribirlo en una palabra y con una sola a.

Han Solo, sin tilde (2015)

El nombre Han Solo, héroe de La guerra de las galaxias, se escribe sin tilde conforme a la Ortografía académica.

En las informaciones sobre el estreno del séptimo episodio de la saga, en los medios de comunicación se pueden ver frases como «De nuevo vuela el Halcón Milenario con Han Sólo» o «Han Sólo solo se toma un café solo».

La adición de esta tilde quizá sea efecto de la defensa cerrada del acento gráfico en el adverbio solo, eliminado por la Academia en su Ortografía del año 2010.

Se recuerda que esa tilde es innecesaria y que su uso solo sería válido en este caso si cumpliera una función diacrítica, esto es, si en la misma película hubiera otro personaje apellidado Solo del que fuera preciso distinguir al primero.

En este 28 de diciembre, la Fundación del Español Urgente aconseja, asimismo, la adaptación Lucas Caminante de los Cielos para el personaje Luke Skywalker, pues es un nombre perfectamente traducible al español.

¡Feliz Día de los Inocentes!