Aclaramos, como de costumbre, que el propósito es simplemente ir recopilándolas, sin que ello implique necesariamente una aceptación o una censura.

⇒ Cuando un deportista cambia de equipo es frecuente emplear la metáfora cambiar de camiseta, pues cada conjunto tiene su propio diseño. Si el cambio es repentino e inesperado, se está hablando de camisetazo.

⇒ Con la energía agrovoltaica se combinan la producción agrícola y la de electricidad con paneles solares, con el fin de aprovechar mejor la superficie del terreno. Se basa en captar la luz para generar energía al tiempo que se crea sombra para cultivos que necesitan no estar expuestos directamente al sol.

⇒ La prosopometamorfopsia es un extraño trastorno que hace que quienes lo sufren vean las caras distorsionadas, con deformaciones que pueden darles un carácter demoníaco. En su formación intervienen cuatro elementos de origen griego: la voz prósopon (‘rostro’), el prefijo metá- (al que se le puede asociar el valor de ‘cambio’), la voz morphé (‘forma’) y el sufijo -⁠opsía (‘visión’).

⇒ Se ha conseguido crear una lámina de oro de apenas un átomo de grosor. En las noticias se le está llamando goldeno, tomando como base el nombre inglés de este elemento químico (gold). La terminación -⁠eno es la adaptación usual al español de -⁠ene, habitual en sustancias de nueva creación.

⇒ Los delegados sindicales del Subte, que es como se llama el metro de Buenos Aires, tienen su propia denominación: metrodelegados.

⇒ Y, por último, otra formación con raíces clásicas. El surco nasogeniano o, menos técnicamente, la arruga de la tristeza es una línea en la piel que separa las mejillas de la nariz y la boca. Es característica del envejecimiento y su nombre procede del latín nasus (‘nariz’, del que deriva también nasal) y el griego géneion (‘barbilla’).

Ver también

Anterior: sopudo, bicigrino, uroboro