Comparado con el asunto de fondo —el de la nueva catástrofe ecológica que se vive en esa zona—, este puede parecer (y seguramente lo es) un asunto menor. Pero, como saben bien quienes trabajan día a día en el mundo de la lengua, donde menos se espera puede surgir un debate como este, interesante y no siempre fácil de resolver.
La experiencia nos dice que tendemos a utilizar las mayúsculas como modo de realzar la importancia de un nombre, de forma que quienes vivan allí o hayan disfrutado de su maravilloso entorno, escribirán habitualmente esa denominación con mayúsculas. Pero ese no es un criterio lingüístico aceptable. La última ortografía académica deja bien claro que las mayúsculas no están ahí para subrayar la importancia de nada ni de nadie y dedica un buen número de páginas (hasta 75) a especificar en qué casos conviene usarlas y en cuáles no: países, continentes, días de la semana, organizaciones, fiestas… y accidentes geográficos.
Ahí estará la clave. Veamos.
Los mares, en minúscula
Como norma general, se indica que el sustantivo genérico que aparece en los nombres de los accidentes geográficos (mar, río, monte, volcán…) se escribe en minúscula, así que lo apropiado es río Paraná, océano Atlántico, cabo de Hornos…
A veces, el sustantivo genérico nos engaña y llama “río”, “monte” o “cabo” a lo que en realidad no lo es
Pero existen casos especiales: a veces el sustantivo genérico «nos engaña» y, como dice la obra académica citada, «denota una realidad que no se corresponde con la naturaleza del referente designado». Por ejemplo, el Río de la Plata no es un río, sino un estuario, y Cabo Verde no es un cabo, sino una isla (y un país asentado en ella). En estos casos, y visto que esos nombres no designan un río ni un cabo, se entiende que estas palabras forma parte de un nombre propio y se escriben en mayúscula.
¿Y en el caso del Mar Menor? Siguiendo la lógica de la Ortografía resumida en los dos últimos párrafos, la clave es saber si es de verdad un mar (y en ese caso se escribirá con inicial minúscula: mar Menor) o si no lo es (y entonces lo adecuado será ponerle una mayúscula: Mar Menor).
¿Es un mar el mar Menor?
En realidad, se trata de una albufera (‘laguna litoral, en costa baja, de agua salina o ligeramente salobre, separada del mar por una lengua o cordón de arenas’ según el Diccionario de la lengua española) y, por lo tanto, parece que no es un mar. ¿O sí?
A pesar de que todos tenemos una idea intuitiva e inmediata sobre qué es un mar, las definiciones de los diversos diccionarios no son del todo coincidentes.
Si atendemos a la definición del DLE, además de la gran masa de agua que cubre la mayor parte de la superficie terrestre, un mar es ‘cada una de las partes en que se considera dividido el mar. Mar Mediterráneo, Cantábrico’, así que podríamos pensar que el Mar Menor encaja en esa definición. Pero, si nos fijamos en la más precisa que da otra de las obras de la RAE, el Diccionario del estudiante (‘cada una de las grandes divisiones del mar delimitadas geográficamente’), la cosa ya no está tan clara porque, como su propio nombre indica, el Mar Menor grande, lo que se dice grande, no es.
Por si esto no fuera suficientemente lioso, hay que añadir que también se da el nombre de mar a algunos lagos. ¿A cuáles? Según el DLE a los de «cierta extensión» como el mar Caspio o el mar Muerto, y según el Diccionario del estudiante a los de «gran extensión», como el mar de Aral. ¿La extensión del mar Menor le permite ser considerado uno de estos lagos con derecho a ser llamado mar?
¿Qué dice el Instituto Geográfico Nacional?
Ante tantas dudas, en la Fundéu pensamos que quien mejor puede saber qué es un mar y qué no es el Instituto Geográfico Nacional de España. Y ellos lo tienen claro: el Mar Menor no se puede considerar como un mar propiamente dicho.
Por paradójico que parezca, el Mar Menor no es un mar y, por eso mismo, se escribe con mayúsculas
De hecho, el Nomenclátor Geográfico Básico de España —la gran lista de los nombres de accidentes geográficos españoles que gestiona esa institución— incluye al Mar Menor en la categoría Hidrografía Continental, masa de agua (tipo 5.2), donde se agrupan los lagos, lagunas, pantanos, marismas, albuferas, etc., no en Hidrografía y Orografía Marítima y Costera. Hidrografía Marítima. Mar.
Así pues, y por paradójico que parezca, el Mar Menor no es un mar y, por eso mismo, se escribe con mayúsculas.
Punto final (o seguido, nunca se sabe) a esta cuestión ortográfica interesante pero pequeña, que seguramente interesa solo a los más frikis del idioma. Ojalá llegue rápido la solución a lo que realmente importa: la situación que vive uno de nuestros más interesantes ecosistemas mediterráneos. Ese sí que es verdaderamente un problema mayúsculo.