Así se ha expuesto en la inauguración de las VIII Jornadas Futuro en Español, organizadas por el Grupo Vocento, en la que han participado el exministro de las TIC de Colombia, David Luna; el alcalde de Murcia, José Francisco Ballesta; el consejero riojano de Educación, Alberto Galiana; el vicerrector de UNIR Josu Ahedo, y el codirector de la Jornadas, Benjamín Lana.

Estas jornadas abordan la influencia de la revolución digital y ponen el foco en cómo esta revolución afecta a la educación y a la sostenibilidad de las ciudades, con la asistentes de expertos del sector tecnológico, educativo y urbanístico de España y América Latina.

Según ha señalado Benjamín Lana, la revolución digital es «un gran negocio de la nueva economía que, a veces, se ha mirado con superficialidad», y que cobra cada vez más relevancia.

Para David Luna, «el mundo se está transformando digitalmente y existe una oportunidad para que tanto las empresas como las ciudades entiendan que esa transformación va a generar ventajas y problemas».

Ha precisado que el español es una ventaja competitiva que tienen quienes hablan este idioma, dentro de toda esta transformación digital, ya que es la segunda lengua más hablada en el mundo y «no todas las aplicaciones pueden estar en inglés o en chino porque no todos los hispanohablantes las van a comprender».

Por ello, ha resaltado la importancia de los países de habla hispana en la formación en nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para desarrollar aplicaciones en español y que abre una oportunidad y una necesidad de negocio.

Para la alcaldesa de Logroño, quien previamente a la inauguración de las Jornadas ha mostrado a los ponentes el centro Smart City de la ciudad, la capital riojana es «un referente como ciudad, que está liderando la adaptación de la revolución digital para ponerla al servicio de los ciudadanos».

Según Gamarra, «el español es un factor de atracción y cohesión esenciales en el ámbito de los negocios y las transacciones comerciales».

Ha insistido en que «hay que entenderse para hacer negocios» y emplear una misma lengua, como es el caso del español, es «un punto de partida excelente», en lo que entiende que la transformación digital desarrolla un papel clave.

El alcalde de Murcia, quien ha intervenido en la primera mesa redonda junto a su homólogo de la ciudad de La Rioja (Argentina), Alberto Paredes, ha afirmado que la demanda de educación superior no para de crecer y es «imposible darle respuesta» con los mecanismos actuales, por lo que es imprescindible recurrir a las nuevas tecnologías.

Ballesta ha indicado que se calcula que, en el plazo de cinco años, aproximadamente el 50 por ciento de la enseñanza universitaria será on line en su totalidad, de ahí la importancia de las alianzas entre ciudades y universidades.

Ha convenido con Gamarra en el desafío que supone la revolución digital, la necesidad de poner las nuevas tecnologías al alcance de los ciudadanos y crear alianzas al respecto entre las ciudades.

Para Paredes, la transformación digital es «un desafío a nuestra inteligencia colectiva», fundamentalmente, «en función de un nuevo esquema de gobernabilidad», donde la participación de la ciudadanía es posible y necesaria y «un nuevo desafío de la democracia».

El vicerrector de Estudiantes de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Josu Ahedo, se ha referido a que hay «un cambio de paradigma educativo», que exige reflexionar qué institución educativa está preparada para afrontar este cambio.

La UNIR, que tiene su domicilio social en Logroño y este año cumple diez años, «quiere convertirse en la primera universidad on line en castellano», para lo que ha calificado de «acierto» su sistema de cercanía entre profesor y estudiantes, ha explicado.

Para Galiana, «es preciso considerar la educación como un ámbito privilegiado, que la tecnología tiene que desarrollar de manera muy potente y que deben estar interrelacionadas porque influyen la una en la otra».

Las Jornadas están organizados por Vocento, a través del Diario La Rioja; el CAF- Banco de desarrollo de América Latina, el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, y cuentan con el patrocinio, entre otros, de UNIR.