Momentos antes de recibir el galardón en Valladolid, la licenciada en Filología por la Universidad Complutense ha asegurado sentirse «muy orgullosa y alegre» de recibir de manos de la Asociación de Prensa de Valladolid (APV) este reconocimiento a su obra Relatos ortográficos, en la que compendia una serie de historietas didácticas con el buen uso del lenguaje de fondo.
Precisamente sobre este buen o mal uso del español, García ha asegurado que, en su opinión, en la actualidad no se habla peor que lo que las generaciones pasadas pudieron hacer en su día.
«No hablamos peor, hablamos diferente», ha manifestado la filóloga, para quien lo más importante en estos días es que «cada vez la gente escribe más y las personas han perdido el miedo a expresase» y esto, en su opinión, es debido a la «libertad» que dan las redes sociales para expresarse.
Publicados en la versión impresa y digital de la revista Yorokubu, estos Relatos ortográficos nacidos de la mente de Mariángeles García han logrado atraer al jurado de la edición por su «originalidad, gracia e ingenio», además de poseer una «fórmula didáctica y con aportes de tintes literarios», según consta en el fallo del jurado.
Del mismo modo, uno de los pilares de este certamen, dotado con 6000 euros, es el reconocimiento al buen uso del idioma en los medios de información y comunicación, algo que García consigue a través del tono desenfadado y didáctico en sus publicaciones, que ponen de relieve algunos usos incorrectos de la lengua española.
Patrocinado por Unicaja Banco, con la colaboración de Universidad de Valladolid, la Fundación Miguel Delibes, la Fundación Villalar-Castilla y León y la bodega Cuatro Rayas, este galardón ha tenido en su última edición jurado compuesto por algunas caras conocidas como Vicente Vallés (Antena 3 Noticias) o Nieves Concostrina (SER y RNE).
Asimismo, también han formado parte de este tribunal la ganadora del año pasado, Elena Álvarez Mellado; el director del diario El Norte de Castilla, Ángel Ortiz; Beatriz García, miembro de la Fundación Miguel Delibes; y la vicepresidenta de la APV, Belén Merino.
El premio, que recibe su nombre en honor al célebre escritor y periodista vallisoletano autor de obras como El Hereje (1998) o El Camino (1950), fue instituido en 1996 para promocionar el buen uso de la lengua hispana en los medios de información, así como para su pervivencia y protección.