Bien. Después de esta explicación podemos identificar con facilidad los vocativos en los siguientes ejemplos: Estimado estudiante, reflexione en la clase de hoy. Hasta la próxima semana, amigos. Los vocativos son «estimado estudiante» y «amigos».
Cuando el vocativo está en medio de la frase va entre dos comas, así: Usen, jóvenes, los signos de puntuación. Gracias, maestro, por su entrega. Vocativos: «jóvenes» y «maestro».
Si el vocativo antecede a una frase interrogativa o exclamativa, debe escribirse fuera de los signos; pero si está al final, va dentro de ellos: Mundo, ¿hasta dónde quieres ir? Jóvenes, ¡de ustedes es el futuro! ¿Hasta dónde quieres ir, mundo? ¡De ustedes es el futuro, jóvenes! Vocativos: «mundo» y «jóvenes».
Hay que considerar que, dependiendo del contexto, la omisión de esta coma puede cambiar el sentido del mensaje: en lugar de llamar la atención del interlocutor para que haga algo, ocasiona que este se convierta en sujeto y ejecute directamente la acción del verbo, así: María Elena lava los platos. María Elena, lava los platos. En la primera oración se informa que María Elena siempre lava los platos; en la segunda se le pide u ordena a María Elena que se encargue de esa tarea. (Actualizado de La esquina del idioma del 11 de agosto del 2013).
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