Lo repiten, en cada momento de la historia, importantes figuras de la lengua, la literatura y el mundo académico, «que claman sobre el deterioro del idioma, sin que tengan datos contrastados que avalen tales aseveraciones», según mantuvo el director de Fundéu BBVA, Joaquín Muller, en la conferencia que pronunció en Valencia el pasado lunes, 18 de junio, organizada por el Club Encuentro de la Fundación Manuel Broseta.

Muller dijo que el lenguaje está en constante evolución y cambio y que, aunque vaya por derroteros que a muchos no les gusten, «eso no significa que peligre, que cada día sea más pobre o que exista un riesgo claro de pérdida de matices que afecte a la construcción del pensamiento».

Es absurdo creer que la lengua puede permanecer ajena a los cambios sociales

 

Insistió en que todo influye en la lengua y que esta se adapta a las innovaciones y también a los grandes cambios derivados de la revolución en materia tecnológica que se está viviendo y, «cómo no, a la revolución feminista, cuyos valores se ven reflejados en nuestro idioma y que están generando encendidos debates en la sociedad».

El director de Fundéu BBVA señaló que es absurdo creer que la lengua puede permanecer ajena a los cambios sociales, pues, si fuera así, se vería con serios problemas para cumplir con su principal función, que no es otra que la de servir como vehículo de comunicación.

«Una lengua flexible, con capacidad de dar respuesta a las innovaciones y de adaptarse a los cambios es una lengua sana y fuerte, como lo es la nuestra, cuyo léxico ha evolucionado pero no se ha empobrecido, como así lo demuestra el único estudio sobre la variedad léxica, promovido por Fundéu, sobre la base del periodismo escrito en español de los últimos cien años», dijo.

Joaquín Muller señaló, por último, que el papel de las élites es el de hacer pedagogía y no crear alarmas innecesarias sobre ideas basadas en la intuición más que en los datos.

Puedes ver más información e imágenes del acto en la web del Club de Encuentro Manuel Broseta.