Con motivo del inicio de los Juegos Olímpicos, se ofrecen algunas claves para una adecuada redacción de las noticias sobre el golf, que puede definirse como ‘deporte que consiste en golpear o empujar con palos especiales una pelota pequeña para introducirla en una serie de hoyos distribuidos por un terreno extenso’.
1. Anglicismos no adaptados, en cursiva
Muchos términos del golf se emplean en su forma original inglesa y se escriben, por tanto, en cursiva, como de hecho aparecen recogidos a menudo en el Diccionario de la lengua española: green, driver, putter, pitching wedge, sand wedge, swing, approach, birdie, eagle, bogey, tee, caddie…
2. Anglicismos adaptados, en redonda
Algunos términos propios de este deporte sí admiten adaptación o se acomodan directamente en el sistema fonético y ortográfico del español, por lo que se escriben en redonda y sin comillas. Es el caso del nombre en sí del deporte (golf), de hándicap (con tilde), albatros (forma ya recogida en el diccionario académico, mejor que albatross) y búnker. También es posible adaptar la voz chip, en alusión al golpe a baja altura jugado fuera del green, y cadi, que hace referencia a quien lleva los palos a un jugador de golf.
3. Anglicismos con traducción
Otros anglicismos pueden traducirse por equivalentes en español, como sucede con fairway, rough, major o club, sustituibles por calle, maleza, grande y palo, respectivamente.
4. Usos figurados, sin comillas
Son también frecuentes ciertos usos figurados, como corbata, para la bola que rodea el hoyo sin entrar en él; chuleta, para el terreno que se arranca del suelo al hacer un golpe, y arena, como alternativa a búnker. Son voces asentadas en la jerga golfística y no necesitan ni comillas ni cursiva.
5. Federación
La sigla IGF corresponde a la Federación Internacional de Golf.