No soy una autoridad ni lo mío es la gramática prescriptiva, pero entiendo que esa fórmula de «lo que es» resulta correcta. Ahora bien, su función es más bien la de adornar el discurso, alargarlo más allá de la cuenta.
Cada época tiene su forma de hablar. Por eso, hay palabras y frases que resultan viejas. A veces, los objetos que nombran desaparecieron. Pero el cambio de palabras obedece a muchas causas
La ambigüedad que existe sobre el tiempo cronológico procede del carácter indeterminado de esa materia. No sabemos bien si el tiempo que marca el reloj simplemente «es», lo «tenemos» nosotros o lo «tiene» el reloj.
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