La autora de esta obra destaca que el lenguaje periodístico tiene, entre sus características más sobresalientes, el afán de innovación, de recoger lo nuevo que surge en la lengua común o en un lenguaje especializado, y difundirlo. Por ello, considera que este lenguaje es en un instrumento imprescindible para tomarle el pulso al español actual.
El objetivo de este libro es, pues, hacer hincapié en la creación y difusión de gran cantidad de expresiones y términos nuevos, a través de numerosos ejemplos tomados de diarios de información general (El País, El Mundo, ABC, La Razón, AS, etc.).