Blogs y wikis son sistemas de publicación muy populares en internet. Aunque comparten algunas semejanzas, son muchas las diferencias a las que hay que prestar atención antes de lanzarse a uno u otro sistema.
Ambos son sistemas de publicación en red y exponentes de las propiedades de lectoescritura de la web 2.0. Tanto los blogs como los wikis se pueden abrir en servidores gratuitos y no necesitan programas de escritorio específicos para su edición. Al estar basados en aplicaciones web, se puede escribir desde cualquier ordenador, siempre que se disponga de una conexión a internet.
Sin embargo, los blogs y los wikis son muy diferentes en su diseño y gestión. A continuación, enumeramos algunas de sus elementos más característicos y diferenciadores:
1. Popularidad
Blogs: aparecen por primera vez en 1997, pero empiezan a popularizarse a partir del 2003. Este incremento suele asociarse a la necesidad informativa y de opinión que generó la invasión de Irak. En cierta forma, la historia de los blogs y sus picos de mayor crecimiento se puede trazar siguiendo el impacto informativo de determinados acontecimientos.
Wikis: Sus objetivos de publicación tienen un carácter más documental. Como su popularidad en cifras también es más discreta, se han desarrollado más servicios e instrumentos de medición y posicionamiento de blogs. Estos, además, se miden por el número de ellos que hay abiertos, mientras que las wikis se calculan por su número de artículos.
2. Autoría
La autoría es uno de los elementos que mejor definen las diferencias no solo entre blogs y wikis, sino entre los wikis y cualquier otro sistema de publicación en red.
Blogs: suelen estar abiertos por autores individuales (aunque pueden existir también blogs con multiusuarios, cada uno registrado con un perfil). Esto les otorga una fuerte impronta identitaria que se refleja en el contenido de sus artículos y en sus elecciones creativas. El propio medio se percibe como personal, tanto por autores, como por lectores. De hecho, incluso las propias plantillas de los gestores de los blogs traen por defecto una página tipo «acerca de» o «sobre el autor» para escribir una presentación a modo de contextualización. La autoridad está, por tanto, centralizada.
Wikis: suelen servir a proyectos colectivos en los que el contenido generado prima sobre la voz de los autores. Aunque hay forma de tenerlos registrados y de ver sus huellas en el historial, la presencia de estos es mínima. Nunca se firman las entradas, por lo que su autoridad es distribuida.
3. Estructura y control editorial
Blogs: tienen dos entornos bien diferenciados, la parte privada, donde solo puede entrar el autor con su contraseña y donde este puede hacer cualquier tipo de modificación; y la parte pública, que es la que todo el mundo puede ver.
Wikis: no hay zonas privadas como tal, son sistemas abiertos en los que no es necesario crearse una cuenta para escribir y normalmente todos los usuarios tienen el mismo grado de control, cualquiera puede escribir o borrar el contenido elaborado por otro (aunque se pueden «proteger» páginas, impedir la edición de terceros, o simplemente «vigilar» sus modificaciones). Si bien esta horizontalidad es parte de la filosofía de los wikis, puede haber excepciones ya que es posible gestionar wikis con distintos permisos, según los usuarios editores que se quieran definir.
Este sistema parece anárquico, pero encuentra sus garantías en la tecnología que le da soporte: todas las ediciones quedan registradas y siempre se puede volver a las versiones anteriores. Además, el carácter libre y abierto de los wikis sirve, en cierta forma, como garantía del proceso de edición y de su propia autorregulación, genera un comportamiento más corresponsable, puesto que los usuarios son conscientes de la importancia de sus actos y de que están compartiendo un espacio público.
4. Contenido, enfoque y motivación
Aunque es la creatividad de los autores y de su público el que define la manera de apropiarse del espacio de escritura, puede decirse que en los:
Blogs: Están más orientados a enfoques personales y subjetivos, un autor piensa en abrir un blog y en ir elaborando su discurso con la práctica. Su contenido va creciendo de forma sumativa. Cada artículo se añade al discurso general y crea un documento y una web única, con un enlace permanente. Los blogs son más impulsivo, más emocionales y dialógicos.
Wikis: Están más centrados en proyectos o desarrollos de temas concretos, se parte de una expectativa compartida de edición constante, de obra abierta y de proyecto en curso. El proceso de reescritura se hace a la luz pública y nadie se sorprende por no encontrar un contenido que vio antes en una wiki o por comprobar que ha sido modificado. El tono y el estilo de un wiki es más reposado, más reflexivo y descriptivo.
6. Orden de publicación
Blogs: El contenido se presenta en orden cronológico inverso, de tal manera que las últimas entradas aparecen publicadas las primeras y su estructura se despliega en forma vertical. Este orden se asemeja a la estructura clásica de un diario personal y uno periodístico, y explica también por qué el blog ha sido tan utilizado por ambos entornos. Por otro lado, da, además, un gran sentido de dinamismo, pues cada vez que se escribe algo nuevo, automáticamente la página varía, lo que hace que la portada nunca sea igual.
Wikis: Están estructurado no por una lógica temporal, sino más bien espacial, más centrado en elementos conceptuales y desplegado en horizontal. La apariencia suele ser bastante estable, lo que no impide que siempre esté sujeta a las necesidades de crecimiento y reordenación del proyecto.
7. Interactividad y comentarios
La capacidad para comentar sobre los contenidos es más visible y potenciada en los blogs que en los wikis.
Blogs: los usuarios pueden dejar comentarios a los artículos, pero no pueden modificarlos.
Wikis: aunque los usuarios podrían entrar en el contenido y mezclar ahí sus comentarios, la propia tecnología les reserva otro espacio para tal cometido que está en la pestaña de «discusión».