.- Salvador Gutiérrez, catedrático de Lingüística General y miembro de la Real Academia Española:

«En el lenguaje de la crisis abundan los tabúes, palabras innombrables (rescate, Bárcenas…) y tautologías deontológicas (hacemos lo que tenemos que hacer)».

«¿Cuales de las nuevas palabras y usos generados por la crisis permanecerán? Las que diga el pueblo, que es el dueño del idioma».

.- Carmen Llamas, profesora de la Universidad de Navarra:

«La metáfora no es ni buena ni mala, es una manera que tenemos de pensar y de ver la realidad. Y es muy útil para el periodista: lo que se explica con metáforas se entiende muy bien».

«La metáfora es una fotografía, ofrece una imagen pero oculta otras cosas y puede ser engañosa al no decir toda la verdad».

.- Elena Gómez, profesora de la Universidad Europea de Madrid:

«El problema es creer que las palabras son las cosas».

«Cuando se nombran las miserias, quedan expuestas y ya no podemos hacer como que no se nombran, por eso se habla de prestaciones sociales a los más desfavorecidos, no de ayudas a los pobres».

.- John Müller, director adjunto de El Mundo:

«Los números en los titulares pueden convertirse en una excusa para no pensar».

«El uso de determinadas metáforas y eufemismos permiten a veces detectar los problemas internos de un partido o de un gobierno».

.- Ricard Morant, catedrático de Lingüística de la Universidad de Valencia:

«Los balcones tienen una función comunicativa: hablan, nos llaman la atención. Se podría decir ‘dime cómo tienes el balcón y te diré cómo y quién eres’».

«Hay balcones-espejo, que muestran la realidad, y balcones-protesta, que gritan lemas reivindicativos. Cuando las personas callan, los balcones hablan».

.- Yolanda Quintana, coautora del libro Ciberactivismo:

«Un tuitero es un francotirador de la palabra con munición ilimitada».

«Los medios son permeables y el discurso de las redes termina calando, como se ve en portadas que ya han abierto con etiquetas como #nimileurista, que fue titular de portada en ‘El País’».

.- Eva Ferreras, periodista e investigadora en medios sociales:

«Las redes no generan los movimientos sociales pero ayudan a difundirlos».

«Muchas etiquetas sirven para articular el relato y algunas se convierten en lemas que trascienden el ámbito de las redes como ‘sí se puede’ y ‘yes, we can’».

.- Ricardo de Querol, redactor jefe de la edición digital de El País:

«Los desahucios son un caso emblemático, porque hasta hace poco los medios no hablábamos de ello. Es un éxito de la contestación poner ciertos temas en el debate público y hacerlo con el lenguaje de la calle».

«El periodismo ya no es un monólogo, es bidireccional; hablamos a los lectores, ellos nos hablan…».