Este seminario, que se celebra en San Millán de la Cogolla (La Rioja), organizado por la Fundéu BBVA -patrocinada por la Agencia EFE y BBVA- y la Fundación San Millán de la Cogolla, ha sido inaugurado hoy por la reina Letizia.

En la primera mesa redonda, el periodista de El Mundo Jorge Bustos ha afirmado que «hacer humor implica opinión, es una toma de postura porque al ironizar ridiculizas una idea y planteas una alternativa»; y ha asegurado que «la mejor forma de opinión de un periodista no es el ataque frontal, es la ironía».

El productor ejecutivo de El Intermedio, Miguel Sánchez Romero, ha señalado que unir humor e información es «un trabajo muy complejo» porque«si transformas los hechos con el humor, faltas al rigor»; además de que «la utilidad del humor es que sirve para hacer un ajuste de cuentas civilizado con el poder».

El caricaturista colombiano Vladimir Flórez Vladdo ha subrayado que él, con su trabajo, hace «opinión gráfica»; ha recalcado que «si la información en sí misma difícilmente es objetiva, cómo lo va a ser el humor»; y cree que «el humor, igual que los elogios o la creatividad, en exceso, es un desastre».

El profesor de Caricatura en la Universidad de Costa Rica, Arcadio Esquivel, ha reclamado que «cuando se hace humor sobre una noticia, especialmente si es política, esta debe ser muy creíble y tener fuentes totalmente contrastadas».

El excantante de Siniestro Total, Julián Hernández, ha afirmado que «antes se podía hacer humor de todo y ahora parece que hay un patrón de qué es gracioso y qué no, tenemos un problema con la ironía y el sarcasmo».

El periodista Juan Soto Ivars ha relatado que «los que consideran ofensivo algo humorístico están teniendo un peso que no les deberíamos dar quienes creemos en este género como libertad».

La catedrática de Redacción Periodística de la Universidad Europea de Madrid, Elena Gómez, ha coincidido en que «lo políticamente correcto lo esta invadiendo todo», aunque «el que alguien se dé por ofendido no quiere decir que tenga razón», ha añadido la periodista Nieves Concostrina.

«El humor tiene límites, todos los humoristas se los ponen, otra cosa es que alguien los quiera imponer desde fuera», según la investigadora del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, Inés Olza.

Se puede hacer humor de todo, ha dicho el dibujante de La Vanguardia Jaume Capdevilla, ya que, «incluso si se hace humor de una tragedia, reconforta porque se puede hacer humor tierno y delicado».